Buscar este blog

lunes, 31 de mayo de 2010

A una nariz de Francisco Quevedo

Érase un hombre a una nariz pegada,
érase una nariz superlativa
érase una nariz sayón y escriba
érase un pez espada muy barbado

Érase un reloj de sol mal encarado
érase una alquitara pensativa
érase un elefante boca arriba
era Ovidio Nasón mas narizado

Érase un espolón de una galera
érase una pirámide de Egipto
las doce tribus de narices era

Érase un narcisismo infinito
muchísima nariz tan fiera
que en la cara de Ánas fuera delito


Abrazo (para mi amiga Mª Ángeles)

Un abrazo te doy cuando no encuentro la palabra justa Un abrazo, calma el llanto de un niño enternece el corazón y alivia el ...